Uno de los desafíos más grandes para la distribución internacional de una serie o película es adaptarla al país de destino, algo que podría salirse de control en muchas situaciones. Este reto ha quedado muy claro con la "traducción" de algunos títulos como Juego de gemelas (The Parent Trap), Como si fuera la primera vez (50 First Dates), Una niñera a prueba de balas (The Pacifier) y La novicia rebelde (The Sound of Music) que en nada se parecen a los nombres en su idioma original.
Un fenómeno similar ocurre con los diálogos que se necesitan acondicionar al público para que pueda entender, en el que puede cambiar demasiado el significado de palabras que dicen los actores respecto a los subtítulos. Un ejemplo que podría servir de mucho para ilustrar la complejidad de lo dicho por los personajes es una broma que aparece en Jurassic Park, que únicamente pudo ser entendida por aquellas personas que hablan el idioma español.
Para Jurassic Park, Spielberg puso mucho empeño, cuidando cada detalle de la cinta (aunque hay algunos errores que han sido identificados a 30 años de sus estreno). En la película de 1993, aparece Donald Gennaro, un abogado que es enviado para inspeccionar la viabilidad y seguridad del parque antes de la gran inauguración. Algo que también se revela es que Gennaro está en búsqueda de John Hammond ya que estaba siendo demandado por la familia de un trabajador que había sido asesinado por un velociraptor.
En el lugar, Gennaro se encuentra con Juanito Rostagno, el supervisor y propietario de la mina de ámbar con los fósiles de Jurassic Park. Cuando Gennaro le dice que los inversores quieren una inspección del parque, Rostagno le responde que a Hammond no le gustaría la idea porque odiaba este tipo de intervenciones. En su visita, Rostagno dice una frase en español que sólo podría ser divertida para quienes hablan el idioma.
"Apuesto mil pesos que se cae", dice Rostagno en español a sus trabajadores refiriéndose a que Gennaro en algún momento se iba a tropezar. Poco tiempo después del diálogo, en efecto, Gennaro se cae, confirmando la divertida profecía dicha por el minero. Como muchos recordarán, más adelante en Jurassic Park, Gennaro termina perdiendo la vida tras ser devorado por un T. Rex, mientras intenta esconderse en un baño. En la escena, el tiranosaurio le muerde la parte superior del cuerpo, lo levanta del inodoro y lo sacude violentamente, rompiéndole los huesos para comérselo de un sólo bocado.