Crecieron juntos gracias a su temprana inclusión en la saga de Harry Potter, por ello Rupert Grint y Emma Watson se volvieron amigos, pero nada más allá de eso. Sin embargo, en la culminación de la franquicia, sus personajes: Ron y Hermione, tuvieron una escena en la que aceptaban el gusto por el otro y terminaban por besarse, pese a la incompatibilidad mostrada a lo largo de las películas.
Esta experiencia no fue placentera para ninguno; Rupert declaró que lo último que quería hacer es besar a su amiga, mientras Emma también confesó que fue el beso más extraño que ha tenido. Para fortuna de ambos y según lo declararon, fue suficiente con una toma para que la escena quedara en el corte final. Quien sabe, tal vez se hubieran sobrepuesto a la situación repitiendo el momento y terminaran por aceptar sus sentimientos, así como sus personajes.