La reputación y métodos de trabajo del director eran tan respetadas que Woody Harrelson y John Savage se quedaron un mes más después de que terminaron de filmar sólo para verlo trabajar.
El director no se quedaba esperando que la luz del día fuera la adecuada para filmar: prefería grabar la escena tres veces durante el día y cuando editó, escogió la que mejor se ajustara.
Se grabaron 100 días en Australia, 24 en las Islas Solomón y tres en Estados Unidos.
El actor Tom Sizemore había sido elegindo para participar en esta película pero prefirió tomar un papel en la película de Steven Spielberg: Salvar al soldado Ryan (1998).
El copositor Hans Zimmer hizo alrededor de cuatro horas de música para esta película pero al ser editada sólo salieron fracciones de lo que había realizado.