Más que un documental, la cinta se presenta como una experiencia cinematográfica única que combina el documental, la música, el arte y las historias personales.
El documental repasa la grabación del álbum "Reflektor", cuarta entrega del grupo de Montreal grabada en 2013 y cuya producción había causado un gran revuelo. Extractos secretos de la grabación han ayudado a completar la película.
En este cuarto álbum de Arcade Fire, David Bowie participó haciendo coros en la canción que lleva el nombre del disco.
Kahlil Joseph, director del largometraje, rechazó una oferta para dirigir un clip de Jay-Z para terminar de realizar The Reflektor Tapes.
La idea de rodar esta película se le ocurrió a Win Butler, el cantante de Arcade Fire, pensando en los videos que vio de The Clash, una de sus bandas preferidas, a la que nunca vio en directo.