La cinta sirve como precuela de la serie L’Alqueria Blanca, la cual se transmitió a lo largo de 10 temporadas, con gran éxito.
La película se ha rodado en Cullera ante la imposibilidad de grabar en Benidorm, ya que quitar los edificios modernos de las escenas habría sido muy caro.
La trama de la última temporada fue montada en una obra de teatro, que sumó poco más de 45,000 espectadores.
Tras el éxito de la obra de teatro y las expresiones de tristeza de los fanáticos por la cancelación de la serie, el productor de la cinta tuvo la idea de filmar una cinta que acompañará a la saga.