Mi cuenta
    Isla de perros
    Críticas
    3,5
    Buena
    Isla de perros

    Como no amar a nuestros amigos caninos

    por Octavio Alfaro

    Los perros son los mejores amigos del hombre y siempre han tenido un lugar especial entre las mascotas. A lo largo del tiempo no han faltado distintas películas basadas en los caninos, ya sea live-action como los de Buddy, o más melancólicas como Siempre a tu lado, sin olvidar las animaciones como la que llega a cartelera nacional: Isla de perros.

    En ella, los caninos tienen un tipo de gripe contagiosa para los humanos, por ello el alcalde de la ciudad de Megasaki decide mandar a todos los perros a la isla basura -el lugar al que van los desechos para procesarlos- con tal de evitar la propagación del virus. Las consecuencias de este decreto son sufridas por muchas personas que pierden a sus queridos animales, pero especialmente por Atari, un niño cuyo amor y hasta dependencia por su amigo de cuatro patas es mayúsculo.

    Por ello decide emprender un viaje hacia aquel lugar en busca de su perro, y ya estando ahí se le une un grupo de cinco caninos, quienes lo ayudan a encontrar a su amigo Spots. Todo esto con chispazos de humor y ciertas características que parecen tics en los personajes, que sólo hacen que te caigan bien y sepas lo que van a decir en momentos específicos, pero aún así te da risa cuando lo hacen.

    Los detalles del stop-motion representan la parte más interesante de Isla de perros. Desde pequeñas cosas que parecieran insignificantes como abrir la boca, hasta la creación del humo y el agua, disfrutas del trabajo de Wes Anderson y compañía para generar este largometraje, cuyo objetivo principal es mandar un mensaje de amor hacia los caninos y abolir el maltrato animal. Los inconvenientes que pueden generar estos seres tienen solución.

    Lo malo de esta película es que al inicio es lenta, tardas en entrarle a la historia y hasta te aburres un poco en lo que te presentan la situación y a los protagonistas. Esto sin dejar de mencionar que hay partes en las que sólo se habla japonés y no hay traducción ni subtítulos, sacándote en cierta forma de la narrativa y haciéndote sentir extraño. Aunque hay una intérprete como uno de los personajes, hay ocasiones en que escuchar ambos idiomas te puede confundir.

    Isla de perros es un viaje entretenido en su mayor parte y que nos acerca aún más al universo canino, que en este caso, no se limita a ser la mascota de las personas, sino que tienen la capacidad de hacer más cosas y hasta comunicarse con sus dueños. Hay un silbidito que se hace constante y que al final saldrás entonándolo por su simpleza.

    Comentarios

    Back to Top