Debut, en largometrajes, del director español David R. Losada, tras dirigir los cortometrajes Enarmonía (2009) y 13 grados (2011)
La cinta se filmó con un presupuesto modesto de 6,000 euros, en Euskadi.
Fue nominada, con el premio de la audiencia, en el Festival de Cine de Fantasía de Bilbao, en 2015.