La cinta esta inspirado en una experiencia de la vida de la propia directora, Iram Haq, quien, viviendo en Noruega, fue enviada a Pakistán para ser castigada.
La cinta es la representante de Noruega, en la categoría de mejor película extranjera, para los premios de la Academia de 2019.
Sobre abordar una historia de su propia vida, la directora comenta: “Fue difícil. Era una historia que realmente quería contar. Me tomó mucho tiempo para tener el coraje de contarla. También me preocupaba cómo decirlo y desde qué punto de vista. Porque siempre quise entender el punto de vista de los padres también. Por mucho que entendí el punto de vista de Nisha, ya que era mío, y de muchas otras chicas, sentía que había algo más. Esto sucede en tantos lugares alrededor del mundo. Hice una pequeña investigación y descubrí que las cosas como esta y los asesinatos por honor son cosas que todavía suceden. Sentí que esta era una historia importante que contar, porque no es solo mi historia. Es algo que sucede, y necesitamos deshacernos de este tipo de problemas”.