A mediados de 2014, un pequeño grupo de activistas civiles, con tendencias políticas e ideologías claras, solicitaban una convocatoria sobre un referéndum de autodeterminación de Cataluña, proponiendo una consulta sobre el futuro político de la región, la cuál fue suspendida por el Tribunal Constitucional, por tratarse de una consulta popular no vinculante. Cuando el proceso participativo se llevo a cabo, sin importar las amenazas legales, el Tribunal castigo a los responsables con delitos de prevaricación y desobediencia. Sin embargo, lejos de silenciar y evitar que el movimiento se propagará, las acciones crearon exactamente lo opuesto: los cimientos de un movimiento que ha puesto contra la pared al gobierno de un país. En el documental Dos cataluñas, los directores Álvaro Longoria y Gerardo Olivares siguen los eventos y las diferencias ideológicas que rodearon las elecciones del 21 de diciembre de 2017, a partir de la celebración del referéndum y la confrontación que ha generado.