Tuvo su premiere mundial en el Festival de Cine de San Sebastián, en septiembre de 2021, donde ganó el premio de mejor fotografía.
Representa el primer largometraje del director y guionista Takuma Satô.
Sobre la idea, el director comentó: “Vi que la pregunta central de la película era si el héroe podía convertirse espiritualmente en padre. Ese fue el punto de partida para mí. Al hacer la película, llegué a pensar que, como padre, (el héroe) solo puede dejar algo unilateralmente atrás para los niños”.