En una entrevista de una estación de radio católica, el sacerdote/exorcista aprobado por el Vaticano, el Rev. Gary Thomas afirmo que esta era la película más realista y precisa sobre posesión demoníaca que había visto jamás.
Sean Patrick Flanery ha explicado que asumió este papel porque le ayudaría a permanecer fiel a sí mismo y a su fe.
La producción enfrento algunos problemas, que, según Cary Salomon, fueron resultado de manifestaciones demoníacas; que incluyó ocho accidentes automovilísticos, fallas de equipos, fallas eléctricas, frecuentes alarmas de incendio y cámaras defectuosas. Un sacerdote católico también estuvo presente en el set durante el rodaje de la película, quien realizó un exorcismo en el set de la película durante la producción.
Esta basada en la novela A Nefarious Plot, escrita por el autor y conductor Steve Deace, publicado en 2016.
Según el coguionista y director Cary Solomon, una de las razones que le hizo decidirse a hacer la película fue cuando vio una encuesta en la que 7 de cada 10 personas creían que tenían algún tipo de trastorno mental y 4 de cada 7 creían que su El "desorden" fue infligido demoniacamente.