El guardaespaldas

En sus mejores momentos, Frank Farmer fue uno de los agentes del Servicio Secreto más sobresalientes, sirviendo y protegiendo varios periodos presidenciales y siendo conmemorado por su servicio. Durante el atentado al presidente Reagan, Frank no estaba en su mejor momento debido a la muerte reciente de su madre y, como consecuencia de su ineficiencia, decidió dejar el servicio y contratarse como guardaespaldas privado, trabajando para todo tipo de personas y sintiendo frustrado del camino que tomo su carrera. Un compañero le ofrece un trabajo en apariencia menor, una actriz y cantante famosa, Rachel Marron, ha empezado a recibir amenazas de muerte por parte de un criminal anónimo y requiere de la protección personal de un especialista. Al llegar y organizar un escuadrón para resguardar la mansión, de inmediato se presenta una mala relación entre Farmer y la cantante, quien con su actitud relajada y algo arrogante choca con la disciplina férrea del agente. A medida que Frank empieza a conectar piezas de la investigación, Rachel empieza a sentirse atraída por él. Pero el asesino se ha acercado y en la distracción, Frank podría volver a fallar en proteger a su cliente.