Los problemas dentro de la prisión continúan cuando Litchfield pasa de ser una cárcel de mínima seguridad, a ser manejada como un negocio en el cual, más mujeres es mas dinero, y lo que provoca que las reclusas sean tratadas con menos respeto y los suministros sean cada vez menores. Debido a al reciente crecimiento en la prisión, un nuevo grupo de oficiales también llega para solucionar el problema de seguridad.
Piper ahora tendrá competencia en su negocio de ropa interior usada, mientras que Alex descubre que uno de los nuevos oficiales fue enviado por su antiguo jefe para matarla. En general cada uno de los personajes principales tendrá que lidiar con sus problemas, mientras tratan de sobrevivir con las nuevas reglas en la prisión, eventualmente las reclusas organiza una protesta pacífica para tratar de cambiarlo, y que terminara en un motín, cuando una de ellas es asesinada.
Esta es probablemente la temporada más seria y obscura de la serie, en la cual se plantean problemas como el racismo o la violación.