A un año de la explosión de la compañía telefónica, Carlota consiente que las mujeres comienzan a tener los mismos derechos que los hombres en muchos aspectos de sus vidas, comienza una carrera política y se postula para la Alcaldía de Madrid. Pero pronto su sueño se ve frenado cuando se convierte en la principal sospechosa del asesinato del candidato rival. Es cuando Óscar y el resto de las chicas se proponen demostrar la inocencia de Carlota a toda costa. Después de su intento fallido de llevarse a Eva para utilizarla en un tratamiento que podría salvarle la vida, Doña Carmen es internada en un hospital y a pesar de sus intentos de manipulación, sus hijos ya no creen en sus palabras. Lidia decide poner fin a la relación con Carlos y comienzar una nueva vida en América, junto a su hija y Francisco.