El abogado inglés Jonathan Harker ha estado encerrado en un convento de Hungría durante un mes. Cuando la Hermana Agatha, una monja muy peculiar, se acerca a él para ayudarlo a aclarar sus recuerdos; Harker le confiesa que todo comenzó cuando viajo a Transilvania para cerrar negocios con un nuevo cliente, el Conde Drácula. Si bien el abogado planeaba un viaje de menos de 24 horas, terminó aceptando alojarse durante un mes en el castillo después de la insistencia del Conde. A pesar de la presencia siniestra que sentía a su alrededor, su curiosidad lo hizo llegar al fondo de la verdad, pero lo que descubrió es peor de lo que podría haber imaginado.