En la década de 1950 y 1960, una asombrosa científica decide revolucionar el mundo para las mujeres. Elizabeth Zott es una mujer brillante que quiere seguir cumpliendo sus sueños trabajando de lo que más ama: la ciencia, ella cree que merece las mismas oportunidades que los hombres, pues incluso trabaja más tiempo que ellos y se esfuerza al doble para demostrar que merece un lugar en el laboratorio del Instituto de Investigaciones Hastings, pero la sociedad de aquel entonces no cree que el papel de una mujer sea estar fuera de su casa. A pesar de su inteligencia, aportaciones y grandes habilidades, Elizabeth es despedida y deberá salir adelante siendo madre soltera, pues también está embarazada y hará lo necesario para que tanto ella como su bebé puedan tener una mejor vida. Elizabeth termina aceptando un empleo en un programa de cocina donde además de sonreír, mostrar ideosos platillos que puedan hacer las amas de casa, tendrá la brillante idea de irles enseñando sobre ciencia a través de la comida; ocupará este programa como plataforma para propagar más conocimiento a las mujeres y que éstas no crean que su único deber es ser buenas esposas. Elizabeth se convertirá en un verdadero estandarte de revolución para las mujeres de su época.