Tomando lugar varios meses después de los eventos de la temporada pasada, Carrie Mathison está de vuelta en los Estados Unidos, viviendo en Brooklyn con su pequeña hija, quien apenas comienza su vida escolar. Ella ahora trabaja en una fundación cuyos esfuerzos se centran en brindar ayuda a los Musulmanes viviendo en America. Peter Quinn sigue con vida, pero sufre de un infarto masivo que deja sus habilidades motoras muy debilitadas, convirtiéndolo en un adicto. Saul Berenson y Dar Adal continúan en las operaciones de contra-terrorismo de la CIA dentro de los Estados Unidos. Esta temporada se centra en los resultados de las elecciones presidenciales y toma lugar entre el día de las elecciones y la ceremonia de inauguración del nuevo proceso democrático del país.