Mariana Arriaga tuvo curiosidad por el cine, ya que creció con Guillermo Arriaga Jordán, un padre escritor y director que desde niña le enseñó historias, narrativa y lenguaje cinematográfico. Siempre quiso ser directora y encontró su pasión cuando estrenó su primer cortometraje, En defensa propia (2015), que fue su proyecto de titulación y obtuvo nominaciones en varias premiaciones. A partir de su segundo cortometraje, Libre de Culpa (2017), empezó a codirigir con su hermano Santiago. Juntos, construyeron una carrera y una casa productora: Memento Mori Films. Los siguientes años continuaron dirigiendo varios cortometrajes y pronto empezaron a prepararse para presentar su primer largometraje, A cielo abierto (2023), una historia escrita por su padre que habla del miedo de la pérdida del padre y de cómo se afrontaría esa pérdida conforme vamos creciendo. A cielo abierto tendrá su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia, como parte de la Competencia Orizzonti.