Humberto Almazán fue un actor y sacerdote católico mexicano, nacido el 16 de febrero de 1924, en la Ciudad de México. Comenzó sus estudios de arquitectura en la UNAM, pero decidió abandonarlos para ingresar a la escuela de teatro de dicha institución. Su debut, en cine, vino de la mano del legendario director mexicano Roberto Gavaldón, en la cinta Corazones de México (1945). Combinando teatro y cine, Almazán viajo a Italia para perfeccionar su estilo y regresó a México donde, en la década de los años 50 y 60, vio su mejor época en el cine, con cintas como Vuelve Pancho Villa (1950), El río y la muerte (1954), Los tigres del desierto (1959), Chicho el roto (1960) y La muerte pasa lista (1960). Para 1962, el actor decidió tomar un descanso religioso en un monasterio de Perú y luego fue ordenado sacerdote, en Montreal, en 1966. Sus deberes eclesiásticos lo llevaron a Roma, España e Indonesia, aunque volvería al cine con películas como La trenza (1975) y Brutalidad judicial (1990), antes de radicar en Huelva, España, donde se dedica a trabajar con bebés infectados con VIH.