La cineasta, Analeine Cal y Mayor, mostró desde muy pequeña su interés por la actuación, organizaba obras de teatro con su hermana y sus amigas. Aunque sus padres no estuvieron de acuerdo estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Se ha hecho acreedora a varias becas como la UNESCO Aschberg en Austria con la que realizó un proyecto audiovisual, en Nueva Delhi, Global Arts Village y FONCA 201 en Berlín. Buscando profundizar más en la técnica de dirección se mudó a Los Ángeles para estudiar con Judith Weston. En 2004, ya en su primera producción, Hombre en llamas, Analeine aprovechó su puesto como asistente de locación para acercarse al director Tony Scott y mostrarle su primer cortometraje, en él encontró un mentor y una inspiración. En 2013 realizó su ópera prima El niño que olía a pez, una coproducción entre México y Canadá. En 2016 filmó su segundo largometraje La voz de un sueño y lo estrena en el Festival Internacional de Cine de Morelia, la película se filmó en diferentes pueblos de Michoacán y en Morelia, la capital del estado. Se siente identificada con la historia porque habla de una familia que se dedica al cobre y en esta tradición familiar, la hija rebelde, quiere dedicarse al canto. Ahora Analeine comenzará el rodaje de su primer documental, Mi última risa que trata el tema de la eutanasia.