Kristoffer Borgli es un director y guionista noruego, nacido en 1985, en Oslo, Noruega. Creció en un pequeño suburbio en las afueras de Oslo donde fue marcado por dos cosas de las que se obsesiono: el skate y los videos. Aunque probo suerte en ambos, el tema audiovisual se volvió su pasión y se preparo en su adolescencia para ello. Tras salir, empezó a dirigir cortometrajes, hasta debutar en cine con el notable largometraje DRIB (2017), un hibrido de ficción y documental que tuvo su premier en el SXSW y ha trabajado en la publicidad en los siguientes años. Su segunda cinta, Sick of Myself (2022) fue presentada en el Festival de Cannes de dicho año.