Los live-action de Disney han dado de qué hablar. Con cada nuevo anuncio, las redes sociales se dividen entre los que aplauden la reimaginación de los clásicos y los que prefieren que nadie toque sus preciados recuerdos de la infancia. Pero antes de que Lilo & Stitch y Blancanieves se anunciaran, Tim Burton se aventuró a darle su propio sello a Alicia en el País de las Maravillas en 2010, dándole su estética gótica, colores vibrantes y personajes que parecen sacados de un alocado sueño.
Aunque la versión de Burton fue un éxito en taquilla y generó una secuela, muchos fans han fantaseado con una versión alternativa de la historia, como por ejemplo, si en lugar de un live-action, Alicia en el País de las Maravillas hubiera sido un anime con con batallas épicas al estilo Dragon Ball Z o Demon Slayer. Así se vería a una Alicia con poderes sobrenaturales, peleas espectaculares contra la Reina de Corazones y escenas de entrenamiento dignas de Akira Toriyama.
La escena del intro
Ideogram/Sensacine
Como en todo buen anime, también habría momentos contemplativos y artísticos. Una escena icónica podría ser Alicia mirando hacia un lago cristalino, mientras contempla el destino que debe cumplir, todo mientras una música melancólica suena de fondo. La combinación de estos elementos esto tendría como resultado una poderosa y poética escena de intro de anime.
Iniciando modo Super Saiyajin
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Cuando todo parece perdido, Alicia haría lo que cualquier protagonista de Dragon Ball Z haría: desbloquear su forma definitiva. Su cabello empezaría a brillar con un resplandor dorado mientras su energía se elevaría. Sus ojos azules se volverían más intensos y su vestido se movería con la fuerza invisible que emanaría de su cuerpo. El poder de Alicia aumentaría exponencialmente llegando a ser una Super Saiyajin.
Otro "País de las Maravillas"
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No podría faltar la clásica secuencia de la protagonista corriendo por una ciudad llena de luces de neón. Alicia, completamente confundida, correría por un Tokio alternativo, con rascacielos edificios con letreros brillantes en japonés. Mientras recorre la calle, ella intentaría comprender cómo llegó ahí.
La batalla final
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En la última batalla, Alicia se encontraría en medio de un campo de rosas rojas, mientras la Reina de Corazones se prepararía para atacarla. A un lado, estaría Sombrerero Loco, pero no sería el excéntrico aliado que todos conocen, sino que estaría poseído y se convertiría en un rival formidable con habilidades de combate impredecibles. La Reina de Corazones gritaría su famosa frase: "¡Que le corten la cabeza!".