Además de ser una de las películas más extravagantes y excéntricas del cine de terror para el momento de su estreno, desató una serie de supersticiones sobre el cine demoniaco.
El exorcista, dirigida por William Friedkin y basada en la novela de William Peter Blatty, es considerada una de las películas de terror más influyentes de la historia del cine. Su retrato explícito de la posesión demoníaca y del ritual del exorcismo a una niña generó un gran impacto cultural, además de una inolvidable polémica religiosa y una fuerte reacción del público desde su estreno, consolidándola como un referente del género.
Pero más allá de su contenido en pantalla, la producción de El exorcista quedó marcada por una serie de acontecimientos trágicos que alimentaron la idea de que el rodaje estuvo rodeado de una atmósfera inusual. Accidentes, incendios y muertes vinculadas directa o indirectamente al elenco y al equipo técnico, ocurrieron durante la filmación o poco tiempo después dando origen al rumor de que la película estaba maldita.
Las 9 muertes durante el rodaje de 'El Exorcista'
De acuerdo con registros y testimonios de la época, nueve personas relacionadas con la producción fallecieron durante el rodaje o antes del estreno, entre las que se encontraron el actor Jack MacGowran, quien murió por complicaciones de una gripe tras terminar sus escenas; la actriz Vasiliki Maliaros, que falleció antes de que la película llegara a los cines; el abuelo de Linda Blair; el hermano de Max von Sydow; un técnico de efectos especiales; un guardia de seguridad del set; un asistente de producción; un miembro del equipo de iluminación y un familiar cercano de otro integrante del reparto. Aunque no todas las muertes ocurrieron en el set, todas fueron asociadas temporalmente a la producción.
Estos fallecimientos se sumaron a otros incidentes graves durante el rodaje, como el incendio que destruyó gran parte del set de la casa de los MacNeil -sin causa clara- y las lesiones sufridas por las actrices Ellen Burstyn y Linda Blair durante escenas físicamente demandantes.
Un remedio extremo para los sucesos paranormales en el set de filmación
Ante este panorama, William Friedkin decidió solicitar la intervención de un sacerdote católico real, que ya colaboraba como asesor técnico en la película. El sacerdote acudió al set y realizó una bendición formal, no como parte de la ficción, sino con el objetivo de tranquilizar al equipo y reducir el temor generado por los acontecimientos ocurridos durante la filmación.
Con el paso de los años, estos hechos han sido explicados tanto desde una perspectiva racional -como coincidencias y riesgos propios de una producción sumamente compleja- como desde una lectura simbólica ligada al contenido de la película. Sin embargo, lo cierto es que la combinación de su temática, las tragedias asociadas al rodaje y la bendición del set han contribuido a reforzar la leyenda de El exorcista como una de las producciones más inquietantes y comentadas en la historia del cine. Vela hoy en HBO Max y Apple TV+.