La mejor serie de Disney+ no es la más tierna ni la más épica. Es la más cínica, incómoda y despiadadamente honesta.
Si alguien te preguntara cuál es la serie mejor calificada de Disney+, lo más lógico sería pensar en algo que todos conocen. Desde Bluey, la perrita australiano adorada por niños y adultos por igual, Percy Jackson y los dioses del Olimpo revitalizando una saga querida, y Malcolm el de en medio, una de las comedias más queridas de todos los tiempos.
Todas encajan perfecto con la imagen que solemos tener de Disney+: contenidos accesibles, relativamente amables y pensados para verse en familia. Por eso mismo, nadie sospecharía que el título mejor valorado por la audiencia va justo en la dirección contraria.
La reina del caos en Disney+
Por mucho que cueste creerlo, la serie mejor valorada por la audiencia dentro de Disney+ es Siempre hay sol en Filadelfia. Una comedia creada por Rob McElhenney, junto a Glenn Howerton y Charlie Day, que se estrenó originalmente en FX en 2005.
La serie sigue a un grupo de cinco amigos absolutamente inadaptados que administran un pub irlandés bastante mediocre llamado Paddy's Pub, en el sur de Filadelfia. Lejos de ser entrañables, la Pandilla es egoísta, cruel, ignorante y completamente incapaz de tomar buenas decisiones, y justo ahí está su genialidad.
Personajes horribles y comedia brillante
El grupo está formado por los gemelos Dennis y Dee Reynolds, interpretados por Glenn Howerton y Kaitlin Olson. Charlie Kelly es el personaje caótico de Charlie Day, Ronald “Mac” McDonald, es encarnado por McElhenney, y Frank Reynolds, el padre legal de los gemelos, interpretado por Danny DeVito.
Lo impactante de la serie, y una razón por la que muchos la aman, es porque no hay moralejas n ni ninguna clase de crecimiento personal. Cada episodio es una nueva oportunidad para que los personajes se hundan un poco más en su propia miseria. Y precisamente por eso la serie es un éxito.
Humor negro sin filtros
Siempre hay sol en Filadelfia se ha ganado su reputación por tocar absolutamente todos los temas incómodos posibles: racismo, clasismo, política, religión, machismo, egoísmo y más. Nada está fuera de límites. Pero la clave es que la serie nunca celebra esas actitudes, sino que las expone, las exagera y las convierte en el chiste.
El espectador no se ríe con ellos, se ríe de ellos. Y esa diferencia es fundamental. Es una sátira feroz que ha envejecido sorprendentemente bien porque siempre deja claro quiénes son los verdaderos idiotas de la historia.
Que Siempre hay sol en Filadelfia encabece las valoraciones dentro de Disney+ dice mucho del público actual. No todo tiene que ser bonito, inspirador o correcto. A veces, lo que más conecta es una serie que se atreve a decir lo que otras no.