Críticas
4,0
Muy buena
Pasaje al paraíso

Recupera la nostalgia por las comedias románticas y confirma que el cine también es sencillo

por Daniela Torres

Hoy es más probable que encontremos una película de superhéroes en cartelera que una cinta romántica protagonizada por dos estrellas icónicas de cine como George Clooney y Julia Roberts, repleta de clichés y una trama divertida. Pasaje al paraíso nos recuerda porque amamos este tipo de películas y Ol Parker, su director, logra darle un giro a esta nostalgia que tanta falta hace en el cine de la actualidad, constantemente abarrotado de historias canónicas o cronológicas. 

La comedia romántica sigue a David (Clooney) y Georgia (Roberts), una pareja divorciada e incapaz de mantener una relación amistosa a pesar de llevar bastantes años separados. Todo cambia cuando se enteran que su hija Lily (Kaitlyn Dever) viajó a Bali y ahí conoció a un hombre con el que va a casarse. Ambos deciden que deben trabajar en equipo para evitar que su pequeña cometa el mismo error que ellos hace veinticinco años atrás: unir sus vidas en matrimonio. 

La química entre Clooney y Roberts nos recuerda a las películas que se volvieron sumamente populares a finales de los noventas y principios de los 2000, solamente que ahora los vemos en otra época de su vida. La premisa de Pasaje al paraíso es bastante simple pero la retención recae en el carisma de esta dupla clásica, brindando un extra muy particular a la traba bastante básica. Es imposible no sentir empatía y cariño por los personajes y, hasta cierto punto, identificarse con lo que están viviendo.

La química entre el elenco evidencía que la filmación fue tan divertida y eso mismo transmiten al espectador. ¿Una expareja intentando salvar a su hija? No suena mal para una tarde donde lo que menos buscas son películas de alto grado de complejidad. Pasaje al paraíso se ha posicionado como una de las 25 películas más taquilleras del año con sus 164 millones de dólares. Ahí es cuando debemos replantear el panorama del cine y preguntarnos ¿está mal consumir cine comercial? Mujer bonitaEl padre de la novia y otras que popularizaron las comedias románticas. 

Recordemos aquellos días en los que el cine era más simple, menos pretencioso, sin tantas franquicias y secuelas. La fórmula de Pasaje al paraíso es tan sencilla y conocida por el público que funciona por su planteamiento y ejecución bien conocida por la industria. También nos deja entrever cómo la sociedad se ha enfrascado por conseguir el mejor trabajo, la mejor casa, cuando muchas veces lo más simple es lo que nos brinda alegría y se convierte en ese “paraíso” que buscamos, anhelamos y soñamos lejos del estrés laboral. 

Moraleja: no es malo disfrutar de películas cuya finalidad es divertir y transmitir uno que otro mensaje a sus espectadores. Debemos de olvidar un poco los multiversos y los superpoderes y enfocarnos en lo que nos deja un buen sabor de boca al salir del cine. Lo más importante, jamás avergonzarse por decir "me gusta la comedia romántica". Repetimos, su único pecado es el cliché y el poco riesgo que muestra al tratar de innovar o revolucionar un poquito el estilo.