Liz Hernández

Nací el 6 de junio de 1998, así que puedo presumir que comparto cumpleaños con Chantal Ackerman y Forrest Gump. Crecí rodeada de un papá cinéfilo que nos compartió su pasión por el séptimo arte a mi hermano y a mí. Recuerdo que cuando era una niña de siete años nos puso a ver El hombre elefante de David Lynch y me dio mucha tristeza, pero también quedé aterrorizada.

Toda mi vida creí que mi vocación era ser arquitecta, hasta que a la mitad de la carrera me di cuenta que siempre no. Irónicamente, mientras estudiaba arquitectura mi interés hacia el cine aumentaba cada vez más, y me esforzaba por estar al tanto de todas las noticias de Hollywood, así que comencé a estudiar Comunicación y Medios Digitales.

Al profundizarme cada vez más en el medio, conocí otro tipo de cine. Mi amor por la nueva ola francesa nació y no hay día que no quiera ver la saga Las aventuras de Antoine Doinel, creadas por el cinéfilo más grande del cine, François Truffaut. Al igual que el director de Los 400 golpes, lo que más disfruto es ir al cine y ver películas.

Cuando era pequeña, una vez me desvelé viendo una cinta llamada Los amantes del círculo polar en Canal 22, y cuando terminó me dejó una sensación extraña con respecto al destino. Supongo que desde entonces siempre he buscado esa sensación en las películas. Lo mismo me pasa con las obras de Mike Mills, Richard Linlklater y Jacques Demy, que para mí son maestros del destino; y como soy una intensa perfeccionista, pues también me gusta mucho Wes Anderson.

Con las series pasa algo diferente, mis gustos son más variados. Puedo pasar de ver Seinfeld a Downton Abbey, y de The Office a Normal People. Disfruto mucho las sitcoms, pero mi serie favorita es y siempre será Mad Men. ¿Quién podría resistirse a los encantos de Don Draper y no identificarse con Peggy Olson? Creo que he visto la serie completa unas tres o cuatro veces, y en cuanto termino de verla me dan ganas de comenzarla otra vez.

Pienso que lo mejor de ver películas es identificar las emociones que provocan en nosotros mismos y ser capaces de expresarlas frente a otros. Lo más interesante de la conversación tras terminar de ver una cinta es conocer los distintos puntos de vista que puede tener un espectador. Siempre es divertido pelearse con alguien más porque tú piensas que algo fue bueno, mientras que el otro considera que fue una basura.

Al hablar de mí, creo que la palabra que mejor me define es fangirl. Honestamente, soy una persona super dedicada y fanática, con decirles que cuando era adolescente me escapa de la preparatoria para ir al aeropuerto a conocer a mis bandas favoritas; fue así que conocí y tengo los autógrafos de Arctic Monkeys, The Vaccines, Vampire Weekend, The Horrors y hasta The Kooks. Pero esos tiempos quedaron atrás.

Ahora me dedico a canalizar toda mi energía para estar al tanto de cada nuevo proyecto audiovisual y ver entrevistas de actores, actrices y directores en youtube, pues me encanta saber todo sobre los fun facts y anécdotas del medio cinematográfico. También invierto mi tiempo en calificar películas en letterboxd y reseñarlas, pero lo que más me gusta de la app es que puedes conocer miles de películas de las cuales jamás habías escuchado.

Mi mamá dice que soy muy suertuda, y podría decirse que tal vez sí, aunque a veces yo sienta que mi vida es como la caótica madrugada de Paul Hackett en After Hours de Martin Scorsese, pero la verdad es que me siento muy afortunada de haber encontrado mi vocación en el cine y de tener la oportunidad de trabajar en ello. Tal y como lo dijo Truffaut: “Tres filmes al día, tres libros a la semana y algunos discos de música increíble serían suficientes para hacerme feliz hasta el día de mi muerte”.

● Una película: ‘Mujeres del Siglo XX’ de Mike Mills.

● Una serie: 'Mad Men'

● Una escena: El baile en el centro nocturno de ‘Llámame por tu nombre’

● Un diálogo: "Baby, you are gonna miss that plane..." de Céline en ‘Antes del atardecer’

● Una canción / música: Finger Back de Vampire Weekend.

● Una risa: ‘Rebeldes y confundidos’ de Richard Linklater.

● Me sacó una lágrima: ‘El proyecto Florida’ de Sean Baker.

● Me dio miedo: ‘La casa lobo’ de Cristóbal León y Joaquín Cociña.

● Un director: Jacques Demy.

● Una directora: Agnès Varda.

● Una actriz: Grace Kelly.

● Un actor: Ethan Hawke.

● Un personaje: Antoine Doinel, alter ego de François Truffaut.