Cuando te urge, te urge. El último episodio de The Kardashians muestra el inoportuno momento en que la modelo Kendall Jenner no soportó más y tuvo que usar una cubeta de hielo para hacer del baño. El suceso ocurrió antes de que la estrella de Star Plus asistiera a la Met Gala 2022, donde también acudió su hermana Kim Kardashian llevando puesto el emblemático vestido de Marilyn Monroe con el cual la actriz de Los caballeros las prefieren rubias cantó al presidente John F. Kennedy.
"Necesito beber un poco de agua y necesito orinar. Nadie me juzgue", dijo Jenner a su grupo de ayudantes mientras se encontraban en una camioneta camino al glamoroso evento en el que también se presentaron sus hermanas Khloe y Kourtney Kardashian así como su madre Kris Jenner. Para sacar del aprieto a la modelo que se vistió de la vaquera Jessie de Toy Story 2 en Halloween, una de sus asistentes le sugirió utilizar una cubeta de hielo como alternativa para aliviar su sufrimiento.
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Y antes de liberar su angustia, la estrella de Star Plus tuvo una petición más y solicitó al conductor de la camioneta subir el volumen de la música debido a que le daba pena que la escucharan en un momento tan privado. Aunque con un poco de ganas de llorar al inicio, Kendall incluso bromeó después con la posibilidad de que uno de sus asistentes aprovechara la oportunidad para ganarse unos cuantos dólares vendiendo sus desechos en algún sitio de internet.
Por fortuna, después del incidente, la modelo pudo llegar sin problema al célebre evento de moda, quien dijo que tomó la mejor decisión ya que de otro modo no hubiera aguantado las ganas. "No sé qué habría hecho una vez adentro", admitió la hija de Caitlyn Jenner. Además, Kendall confesó que accidentalmente se había salpicado algo de orina en los pies, razón por la que pidió una enorme disculpa a Prada, que era la exclusiva marca que la vestía para la galante noche con los famosos.
Kendall no fue la única de las hermanas de The Kardashians que tuvo algún impedimento momentos antes de la Met Gala 2022. Anteriormente, Kim había dado a conocer en otro episodio del reality de Star Plus que entró en pánico al darse cuenta que había aumentado un par de kilos unas semanas previas a utilizar el vestido de Marylin Monroe. La exesposa de Kanye West tuvo que acudir a medidas extremas como usar un traje de sauna mientras hacía ejercicio para transpirar más y eliminar por completo los carbohidratos y azúcares de su dieta.