Si hay un director que ha creado su propio universo en el cine, ese es Tim Burton. En cuanto ves una escena llena de colores oscuros, personajes pálidos con ojos enormes y un toque gótico adorable, sabes que estás en territorio del cineasta. Sus películas son como entrar en un cuento de hadas ligeramente perturbador pero fascinante, y como muestra están El joven manos de tijera, Beetlejuice, El extraño mundo de Jack y, por supuesto, Alicia en el País de las Maravillas. Todos estos títulos tienen ese sello tan suyo que mezcla lo sombrío con lo fantástico, y lo raro con lo entrañable.
Burton no sólo cuenta historias, sino que transforma lo cotidiano en mundos donde la regla es lo extravagante. Ya sean fantasmas que hacen travesuras o fabricantes de dulces excéntricos con traumas infantiles, sus películas siempre esconden detalles, secretos y conexiones que se descubren con el tiempo. Y justo, una de las cintas más populares de Netflix México, tiene un guiño directo al universo de Burton.
La película que actualmente está rompiéndola en el Top 10 de Netflix es nada más y nada menos que Wonka, que por obvias razones tiene una conexión bastante peculiar con Charlie y la fábrica de chocolate de Tim Burton. En esta película, vemos los inicios del legendario chocolatero, como un joven soñador con muchas ganas de llenar el mundo de dulces mágicos.
El guiño aparece hasta después de que su tienda de golosinas abre sus puertas. Sin embargo, pronto, la alegría se esfuma para el personaje de Timothée Chalamet cuando algunos clientes comienzan a sufrir extraños efectos secundarios por consumir los chocolates. Uno de ellos es el crecimiento exagerado de vello que tiene que ver con una sobredosis de azúcar.
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Resulta que en la versión de Burton de Charlie y la fábrica de chocolate, hay un momento en el que Willy explica que uno de sus dulces fallidos provocó el crecimiento excesivo de vello corporal, mientras vemos a un Oompa Loompa cubierto de pelo. Claramente, esto no es coincidencia, sino referencia directa que conecta ambas películas en una línea temporal afín. Este pequeño guiño une al Wonka más joven de Chalamet con el excéntrico Willy adulto de Johnny Depp, como si ambos fueran el mismo.
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Más allá del easter egg, Wonka se ha convertido en una de las películas favoritas del público por muchas razones. La cinta es un espectáculo colorido, mágico y lleno de escenarios que parecen sacados de los sueños más dulces. Al igual que las otras versiones de la novela de Roald Dahl, la historia mezcla ternura con fantasía sin perder ese toque de locura que tanto se ama del mundo de Willy Wonka. Así que corre a ver Wonka antes de que desaparezca del ranking
