Por fin, Cómo entrenar a tu dragón en versión live-action ya es una realidad y la cinta la está rompiendo. Los fans están felices de ver nuevamente volar a dragones y medio internet ya está pensando en cómo será la secuela de la aclamada franquicia de DreamWorks. Y lo más impresionante de todo es que está logrando nuevos récords e incluso ha logrado lo imposible, venciendo a Lilo y Stitch en taquillas.
Pero además de Chimuelo e Hipo, hay otro personaje importante en esta historia que muchos ya están volviendo a notar: Gerard Butler, el papá más rudo de Cómo entrenar a tu dragón. El actor de Posdata: te quiero volvió a la saga, ahora en su versión en carne y hueso, donde recordó a todos que sigue teniendo esa chispa especial para hacer de una película toda una experiencia repleta de emociones.
Y si eres de los que vio la película y necesita más de Butler, en Netflix se encuentra justo lo que buscas. Esta película tiene a Gerard Butler como protagonista en su máximo esplendor: salvando al mundo, esquivando balas y demostrando que el retiro no es para él. Se llama Objetivo: Washington D.C. y es todo lo que necesitas para una tarde de acción intensa.
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Esta joya forma parte de una trilogía que muchos aman y otros apenas están descubriendo. Butler interpreta a Mike Banning, un agente del Servicio Secreto que ya ha salvado al presidente un par de veces. Pero esta vez, la cosa se pone más personal que nunca ya que, en lugar de ser el héroe, lo acusan de intentar matar al presidente. Desde ese momento, la historia se convierte en una persecución brutal donde Mike tiene que limpiar su nombre, mientras lo quieren eliminar a cada paso.
Lo más interesante es que aquí Gerard, a diferencia de papeles como 300 y otras cintas de acción, no es un súper hombre invencible, sino que su personaje está cansado, herido, y harto del sistema. Objetivo: Washington D.C. tiene de todo: tiroteos, drones asesinos, conspiraciones políticas, bosques llenos de trampas, helicópteros cayendo y hasta bombas caseras. Prepárate para muchas escenas explosivas donde Butler se luce como nunca.
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Y aunque en momentos se siente como el clásico de acción que se disfruta con palomitas, lo cierto es que la cinta tiene mucho corazón. Hay momentos de humor, tensión y hasta espacio para reflexionar sobre temas como la lealtad, el estrés postraumático y la vida de un hombre que ya no sabe si proteger al país o salvarse a sí mismo. Si terminaste de ver dragones y quedaste con ganas de ver a Gerard Butler en modo explosivo, lánzate a Netflix y ponle play a Objetivo: Washington D.C..
