Hay días para todo. Algunos en los que quieres llorar a moco tendido con una historia intensa y emocional tipo Yo antes de ti o Milagro en la celda 7. Otros en los que estás de humor romántico y solo quieres enamorarte desde el sillón con Cuestión de tiempo y Orgullo y prejuicio. Y luego están esos días especiales en los que no quieres ni pensar, ni reflexionar, ni sufrir, sólo quieres soltar la carcajada y olvidarte por completo de tus pendientes, del trabajo, de las responsabilidades y todo lo que tiene que ver con la vida adulta.
Para esos momentos de absoluta desconexión mental, hay una comedia que cumple su objetivo al cien por ciento: hacerte reír como niño chiquito con chistes tontos, momentos absurdos y personajes que entienden a la perfección el significado de la palabra "diversión". Lo mejor de todo es que la encuentras en HBO Max, lista para levantar tu ánimo sin pedirte mucho a cambio, más que un par de horas de tu tiempo.
Prepárate para comenzar un buen rato con Son como niños 2, una joya repleta de humor ligero, caótico y con sabor a verano, que reúne a un elenco que sólo con pararse en pantalla ya te hace soltar la risa. Protagonizada por Adam Sandler, Kevin James, Chris Rock, David Spade, Salma Hayek, Maria Bello y Maya Rudolph, esta secuela nos lleva de vuelta a la pandilla más inmadura y divertida del cine.
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Si viste la primera parte, sabes que estos cuarentones con alma de adolescentes no tienen límites ni sentido común, pero eso es justo lo que los hace tan divertidos. La historia arranca con Lenny (Sandler) regresando a vivir a su pueblo natal con su familia, buscando una vida más tranquila. Pero claro, con sus amigos cerca, eso es imposible. Entre fiestas improvisadas, problemas con sus hijos, locuras de adolescentes y más, la película se convierte en una cadena de situaciones ridículas que te van a hacer reír aunque no quieras.
Son como niños 2 no pretende ser una obra maestra del cine y así es perfecta. Es el tipo de película que ves cuando ya no tienes batería emocional y necesitas algo que simplemente te saque de la rutina. No hay nada más terapéutico que ver a adultos comportándose peor que sus propios hijos, metiéndose en líos absurdos, y resolviendo todo con bromas y una amistad que, aunque algo disfuncional, es entrañable.
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Y si te preocupa no haber visto la primera parte, no pasa nada. Claro que hay referencias y dinámicas entre personajes que vienen desde la original, pero esta secuela tiene suficiente locura por sí misma como para atraparte desde el minuto uno. Son como niños 2 es la opción ideal y está en HBO Max, lista para hacerte pasar un par de horas de total descontrol emocional, pero en el mejor de los sentidos.
