Baywatch, conocida en América Latina como Guardianes de la Bahía, fue uno de los fenómenos televisivos más grandes de los años 90. Creada por Michael Berk, Douglas Schwartz y Gregory J. Bonann, para seguir las aventuras de un grupo de salvavidas en las playas de California, combinando acción, drama y, por supuesto, los icónicos trajes de baño rojos. Aunque en un inicio tuvo una recepción modesta, tras su cancelación por parte de NBC en 1989, David Hasselhoff impulsó su regreso en sindicación, lo que la catapultó a convertirse en un éxito mundial.
Para mediados de los 90, Guardianes de la Bahía ya era un fenómeno imparable: en 1996, según el Libro Guinness de los Récords, fue vista por más de mil 100 millones de personas en 142 países, convirtiéndola en la serie más popular del planeta en ese momento. Sin embargo, a pesar de la enorme audiencia y el impacto cultural que tuvo, los salarios de sus protagonistas no reflejaban el alcance global que lograron.
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Un caso emblemático es el de Pamela Anderson, quien interpretó a la salvavidas C.J. Parker, y que fue uno de los personajes más recordados de la serie. Pero a pesar de ello, la actriz reveló en entrevistas que solo ganó mil 500 dólares por episodio. Para los estándares de la televisión estadounidense, incluso en aquella época, esa cifra era sorprendentemente baja, especialmente considerando la exposición mundial que tuvo su personaje.
El contraste resulta aún más evidente cuando se observa la enorme popularidad que alcanzó la franquicia. Por ejemplo, la película basada en la serie, Baywatch: Guardianes de la Bahía, estrenada en 2017 y protagonizada por Dwayne Johnson y Zac Efron, logró recaudar 177.9 millones de dólares en taquilla mundial, pese a haber tenido un presupuesto estimado entre 65 y 69 millones de dólares.
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Esto deja claro que, aunque Guardianes de la Bahía se convirtió en un negocio multimillonario y un símbolo de la cultura pop de los 90, sus actores originales no se beneficiaron económicamente en la misma proporción, destacando la enorme desigualdad que existía entre la popularidad de la serie y la compensación que recibían sus estrellas. Actualmente la serie está disponible en Apple TV+.