Liam Neeson ha regresado a las salas de Cinépolis y Cinemex, y esta vez no está persiguiendo criminales por todo el mundo con su voz grave y mirada intimidante al estilo de Búsqueda implacable y Riesgo bajo cero. Ahora, el irlandés nos sorprende con una faceta completamente distinta: en la comedia ¿Y dónde está el policía? junto a la icónica Pamela Anderson. Pero lo más impactante de todo fue la revelación de que ahora ambos forman una pareja en la vida real, un hecho que emocionó a sus seguidores de toda la vida.
Pero detrás de su talento, carisma y ese encanto que lo ha acompañado toda su carrera, hay una historia muy dolorosa. Aunque el mundo conoce a Neeson por sus papeles llenos de acción y drama, en la vida real ha vivido uno de los momentos más devastadores que alguien puede enfrentar: la pérdida repentina del amor de su vida.
Muchos conocen la historia de amor entre Liam Neeson y Natasha Richardson, una actriz británica que provenía de una familia legendaria en el mundo del teatro y el cine. Su relación era de esas que parecen sacadas de una película romántica: se conocieron en una obra de Broadway y, desde entonces, fueron inseparables. Se casaron en 1994, formaron una familia con dos hijos y, durante 15 años, compartieron su vida lejos de los escándalos, siempre con esa complicidad que se notaba en cada aparición pública.
Business Insider
Pero en marzo de 2009, todo cambió. Liam se encontraba en Toronto, Canadá, filmando Una propuesta atrevida, cuando recibió una llamada que nunca olvidaría. Natasha, quien se encontraba en Mont Tremblant, Quebec, había tenido un accidente durante una clase de esquí. En un principio, no parecía grave, y de hecho, ella misma le habló para decirle que se había caído, pero que estaba bien, bromeando que era solo un golpe sin importancia.
Horas después, la situación se volvió crítica. Natasha empezó a sentirse mal y fue llevada de urgencia al hospital. Lo que parecía un simple golpe en la cabeza terminó siendo mucho más serio: un hematoma epidural, una condición en la que se acumula sangre entre el cráneo y el cerebro. La lesión, provocada por la caída mientras esquiaba sin casco, rápidamente se volvió irreversible.
People
Dos días después, el 18 de marzo, Richardson falleció en un hospital de Manhattan. Tenía apenas 45 años. Liam llegó a Nueva York lo más rápido que pudo. En entrevistas posteriores, el actor confesó que, al verla en la cama del hospital, comprendió inmediatamente la gravedad de la situación. Natasha estaba con muerte cerebral, y Neeson tomó una de las decisiones más difíciles de su vida: desconectarla de soporte vital, cumpliendo un pacto que ambos habían hecho años antes en caso de enfrentar una situación así.
Lo que más conmovió a sus fans fue la forma en que, a pesar del dolor, Neeson siguió siendo el mismo profesional comprometido con su trabajo. De hecho, terminó el rodaje de Una propuesta atrevida días después del fallecimiento de su esposa. Como él mismo dijo, actuar fue, en parte, su forma de sobrellevar el duelo.
People
A lo largo de los años, Liam ha demostrado que el amor no muere con la ausencia. Ha recordado a Natasha en entrevistas, premiaciones y homenajes, siempre con palabras llenas de cariño y respeto. Aunque ha mantenido su vida privada alejada del ojo público, nunca ha ocultado el inmenso vacío que dejó la partida de su compañera de vida.