En el cine todo vuelve. Tan sólo hay que echar un vistazo a la cartelera de Cinépolis y Cinemex para comprobarlo: los Cuatro Fantásticos han vuelto con una nueva versión que promete renovar al Universo Cinematográfico de Marvel; James Gunn preparó su propia visión de Superman sin Henry Cavill; y hasta la comedia absurda de ¿Y dónde está el policía? ha probado suerte, aunque ahora con Liam Neeson y Pamela Anderson. Hoy, Hollywood vive de reinvenciones y parece ser que el fenómeno no se va a detener pronto.
Y esto no es algo que sólo ocurra en la pantalla grande. El streaming también se ha convertido en un espacio donde los remakes encuentran terreno fértil para crecer y cautivar a la audiencia. Netflix, que nunca se queda atrás cuando se trata de tener contenido fresco, tiene una película de acción que dura menos de dos horas, pero que tiene detrás un peso enorme al tratarse de una nueva versión de un clásico del cine.
El título en cuestión es El salario del miedo, un remake de la icónica película francesa de 1953 que ahora vuelve con más explosiones, adrenalina y un ritmo intenso. La cinta llegó a la plataforma hace poco, arrasando en reproducciones y demostrando que las buenas historias nunca pasan de moda, sino que sólo necesitan un ligero empujón para conectar con nuevas generaciones.
Netflix
El salario del miedo tiene lugar en medio del desierto, cerca de un campo de refugiados, donde un pozo de petróleo se incendia y amenaza la vida de la población. Al enviar expertos al lugar, la empresa que explota el recurso natural descubre que han provocado una situación catastrófica y tras analizar los escenarios, encuentran que sólo tienen una solución para evitar un desastre: detonar el pozo de petróleo con nitroglicerina en un plazo máximo de 24 horas.
Al recibir una suma de dinero como oferta, un experimentado equipo es enviado a 800 kilómetros de distancia para transportar 200 kg de explosivos. Con un plazo límite de 20 horas para llegar al sitio, el grupo deberá atravesar diferentes zonas hostiles controladas por rebeldes armados, campos minados y terrenos accidentados.
Netflix
La primera versión de El salario del miedo fue dirigida por Henri-Georges Clouzot y se convirtió rápidamente en un referente del cine europeo. Fue premiada en Cannes y es considerada por muchos críticos como una de las películas más influyentes de su tiempo. Años después, incluso William Friedkin, el director de El exorcista, hizo su propia adaptación titulada Sorcerer en 1977.
Ahora, Netflix recupera la esencia de esa historia con una mirada renovada. La nueva versión no pretende competir con el original en términos de prestigio, sino ofrecer un thriller accesible, intenso y perfecto para quienes buscan acción sin necesidad de sentarse tres horas frente a la pantalla. Con una duración de menos de dos horas, es ideal para una maratón nocturna o para esos días en que quieres emoción inmediata.
