'Dragon Ball Z': La transformación de Gohan que dejó a todos callados y fue mejor que las de Goku
Sergio Negrete
Sergio Negrete
-Redactor
Mi infancia estuvo repleta de películas de Disney en VHS. Bien podría ser un personaje de 'El diario de Bridget Jones', 'Fleabag' o 'Parks and Recreation'

A cuatro décadas de haberse creado 'Dragon Ball Z', esta transformación de Gohan sigue poniéndonos la piel chinita.

Han pasado 40 años desde que Akira Toriyama creó Dragon Ball y lo más sorprendente de todo es que aún seguimos hablando de todo lo que ha pasado en el anime: sus batallas épicas, de las enseñanzas escondidas en cada uno sus capítulos y, por supuesto, las transformaciones de Super Saiyajin que marcaron a un sinfín de generaciones. La realidad es que Dragon Ball no sólo fueron peleas y kamehameha, sino que también nos dio momentos épicos que quedaron grabados en la cultura popular.

Desde tiempos inmemorables, los fans han discutido una y otra vez sobre cuál fue la mejor transformación de toda la saga. Algunos dicen que la primera vez que Goku se convirtió en Super Saiyajin en Namek es insuperable, mientras que otros piensan que se trata del instante cuando Vegeta alcanzó la misma fase después de años de orgullo herido. Pero hay un momento que supera a todos esos, uno que nadie puede olvidar y que demostró que, a veces, el alumno puede brillar más que el maestro.

Dragon Ball: Daima
Dragon Ball: Daima
Fecha de estreno 2024-10-11
Series : Dragon Ball: Daima
Con Mario Castañeda, Masako Nozawa, Laura Torres, Masako Nozawa, Yumiko Kobayashi
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3,2
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EL DÍA QUE GOHAN SE ROBÓ EL PROTAGÓNICO

La mejor de las transformaciones en el anime ha sido la de Gohan en Super Saiyajin 2 durante el arco de Cell. Hasta ese punto, todos pensaban que el peso de salvar al mundo recaía únicamente en Goku ya que él siempre había sido el héroe principal, el que se enfrentaba a los enemigos más poderosos y el que encontraba la manera de derrotarlos. Gohan, en cambio, había sido mostrado como un niño tímido, con un enorme potencial, pero que rara vez lo explotaba al máximo.

Toei Animation

Sin embargo, todo cambió cuando llegó el maligno bioandroide verde. Frente a millones de espectadores, el hijo de Goku dio un paso al frente y alcanzó una transformación que incluso superó las expectativas más altas. Fue ahí cuando Gohan dejó de ser "el niño de Goku" para convertirse en uno de los guerreros más admirados del universo Dragon Ball.

LA CHISPA QUE MARCÓ A GOHAN

El momento exacto de su transformación sigue siendo uno de los más icónicos de la serie. Mientras los Cell Jr. atacaban brutalmente a sus amigos y el propio Cell destruía sin piedad al Androide 16, Gohan llegó a su límite. Esa mezcla de impotencia, dolor y rabia fue la que desató una energía que nadie había visto antes.

Con un grito desgarrador, su aura cambió, los rayos rodearon su cuerpo y su cabello se erizó más de lo habitual. Así nació el Super Saiyajin 2, una evolución que no solo aumentó su poder, sino que también cambió para siempre la forma en que los fans veíamos a Gohan.

Tras alcanzar esa forma, Gohan no solo igualó a Cell: lo superó. Su fuerza y velocidad eran tales que el villano, que hasta entonces parecía invencible, comenzó a mostrar miedo. Los golpes eran devastadores, los movimientos precisos y el rostro de Gohan transmitía una confianza que nunca habíamos visto en él.

UN CAMBIO DE RUMBO

Más allá de lo que fue experimentar visualmente algo así, la transformación de Gohan en Super Saiyajin 2 fue también un punto de quiebre en la historia. Por primera vez se mostró que Dragon Ball Z no sólo era de Goku, sino la de toda una generación de guerreros. Dio paso a la idea de que el legado podía pasar de padres a hijos, y que cada personaje tenía un papel fundamental en la historia.

Toei Animation

Aunque después Gohan perdió protagonismo en sagas posteriores, ese instante sigue siendo la prueba de que en el momento adecuado, él podía superar incluso a los más grandes. A cuatro décadas de haberse creado Dragon Ball, esa escena sigue poniéndonos la piel chinita y recordándonos por qué la saga de Akira Toriyama es mucho más que peleas.

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