El nombre de la Rosa, estrenada en 1986, se convirtió en una de las adaptaciones literarias más aplaudidas de la década, y estuvo basada en la célebre novela homónima de Umberto Eco. Además la cinta logró trasladar a la pantalla grande la atmósfera fascinante y enigmática de la Edad Media, atrapando tanto los a críticos como a los espectadores en torno a su trama. Por otra parte, su combinación de suspenso, intriga histórica y un reparto de primer nivel consolidó su prestigio internacional y a los actores que conformaron su elenco como verdaderas leyendas cinematográficas.
Por otra parte, el éxito de la película no solo radicó en la calidad que tuvo esta adaptación con la historia original, sino también en la capacidad del equipo de producción para recrear con gran fidelidad un monasterio medieval, donde se desarrolla el relato. Sin embargo no todo fue miel sobre hojuelas, y uno de los actores le dio una gran cantidad de problemas a Jean-Jacques Annaud -director de la cinta- y quien finalmente tuvo que recurrir a un grupo de abogados y personal de seguridad para terminar el rodaje.
El actor que sacó de quicio a Jean-Jacques Annaud
Constantin Film/Acteurs Auteurs Associés
La dirección de Jean-Jacques Annaud fue pieza clave para desarrollar la grandeza cinematográfica que podemos ver en El nombre de la Rosa. Además, su estilo meticuloso y su clara visión estética lograron fusionar estética y una narración intelectualmente estimulante, en la que el empeño en mantener la esencia de Eco fue más que notorio.
Pero lo cierto es que detrás de cámaras, la experiencia de Annaud no fue del todo positiva sino que durante la filmación, el director enfrentó numerosos conflictos con el actor F. Murray Abraham, quien interpretó al severo Inquisidor Bernardo Gui, y que hizo del set de filmación todo un campo de pelea.
Mi único mal recuerdo de un actor en toda mi carrera, y creo que he dirigido a miles, fue F. Murray Abraham , quien interpretó al Inquisidor. Era terrible, no tanto conmigo, sino con Sean Conery. Decía: "Gané el Oscar y él es un viejo tonto". Ambos llegaban tarde porque Sean no esperaba a F. Murray, y F. Murray no esperaba a Sean... era como estar en el patio de recreo.
La astuta respuesta de Jean-Jacques Annaud ante el comportamiento de F. Murray Abraham
Constantin Film/Acteurs Auteurs Associés
Además se sabe que la tensión aumentó cuando Murray solicitó que Connery fuera expulsado del sindicato de actores, SAG, y el último día de rodaje el actor llegó tarde después de hacer unas compras de último momento que terminaron por empeorar muchísimo más la situación. "Lo llamamos para recordarle sus obligaciones contractuales, pero se negó a presentarse. Tenía que estar a las 7 de la mañana y apareció hasta el mediodía", relató Annaud en una entrevista.
Vino a verme y le dije: "No hay problema, pospondremos tu último día de rodaje hasta que termine. Allí hay abogados y alguaciles, estás incumpliendo tu contrato. Te quedarás aquí y pagarás tus gastos de tu propio bolsillo". Me miró y dijo: "Touché". Estaba solo y rodamos su última escena el último día de filmación.
Sin saber si este comportamiento fue parte de su método actoral para mantener las actitudes y carácter de su personaje, lo cierto es que la relación de F. Murray Abraham con el resto del equipo de El nombre de la Rosa se volvió legendaria, y una clara demostración de que ni siquiera la industria del cine esta libre de pesadillas completamente reales. Actualmente El nombre de la Rosa está disponible en Prime Video y Netflix para los planes sin anuncios.