Han pasado más de 25 años desde que Titanic se estrenó y, sin embargo, el fenómeno sigue estando más vivo que nunca en la memoria del cine. James Cameron creó algo más que una película: hizo una experiencia que marcó generaciones enteras y que llevó a Kate Wisnlet y Leonardo DiCaprio al estrellato. Y aunque ya todos sabemos que "sí cabían los dos en la puerta", el amor por esta historia sigue generando titulares hasta hoy.
Entre las miles de reliquias que dejó el rodaje, hay una que hizo historia recientemente. No se trata del collar "Corazón del Mar que tantas lágrimas provocó, ni de la famosa puerta del final. Esta vez el objeto que rompió récords tiene otra historia, una que combina glamour, nostalgia y una buena dosis de sorpresa.
UNA PIEZA DE CIENTOS DE MILES DE DÓLARES
La pieza más reciente en ser subastada por una fortuna no fue una joya ni una réplica del barco, sino algo que acompañó a Rose en uno de los momentos más recordados del cine. Se trata de uno de los vestidos más icónicos que usó Kate Winslet en Titanic, el cual se vendió por nada menos que 330 mil dólares en una subasta realizada en California.
Popstore
El vestido en cuestión, que era una creación original de la diseñadora Deborah L. Scott, es el que Rose lleva en la escena del "corazón del océano", ando desciende las escaleras para encontrarse con Jack en una de las tomas más elegantes y románticas de la película. Entre la mirada, el color profundo del traje, la iluminación y la música, todo encajó tan perfectamente que la escena se volvió un símbolo instantáneo del cine romántico de los noventa.
La prenda está confeccionada en terciopelo color vino con aplicaciones de cuentas y encaje negro, un diseño que tardó semanas en elaborarse. Lo más curioso es que se hicieron tres versiones idénticas del vestido para diferentes tomas, pero este en particular fue uno de los que Winslet usó realmente durante la filmación. Y claro, eso lo convirtió en una pieza histórica.
UNA PRENDA CON SIGNIFICADO
La casa de subastas que lo ofreció, Propstore, especializada en memorabilia cinematográfica, explicó que la pieza estaba en excelentes condiciones, conservada con extremo cuidado desde finales de los noventa. Los organizadores esperaban recaudar entre 150 y 250 mil dólares, pero la cifra final, 330 mil, superó por mucho las expectativas. No se reveló quién fue el comprador, pero ya podemos imaginar que alguien tiene una joya de museo guardada en su colección.
Harper's Bazaar
No es la primera vez que un artículo de Titanic rompe esquemas en subastas. Pero hay algo especial con este vestido. Quizá porque, más allá del valor económico, representa el momento exacto en el que Rose deja de ser una joven atrapada en su mundo y se convierte en una mujer libre. Esa escena no sólo es icónica por la belleza del vestuario, sino porque marca un punto de quiebre emocional en la historia.
