Hay películas que llegan sin hacer ruido, pero se quedan contigo mucho tiempo después de los créditos. No tienen explosiones al estilo de Misión imposible, giros inesperados como Sexto sentido y Seven, ni finales de cuento de hadas como las historias de Disney+, pero sí algo mucho más poderoso: verdad y autenticidad.
Estas cintas hablan del amor y del desamor, de las decisiones que duelen y del tiempo que pasa sin pedir permiso. Y en esa misma categoría, la de las cintas que no buscan hacerte llorar, pero igual lo consiguen, está una joya escondida en Prime Video, una historia que, sin exagerar, se siente como mirarse en un espejo.
Una película sobre ser humano (y equivocarse mil veces)
Dirigida por Joachim Trier, La peor persona del mundo es una producción noruega se convirtió en una de las sorpresas más aclamadas de los últimos años. Tuvo nominaciones al Oscar, ganó premios en Cannes y fue elogiada por la crítica como "una obra maestra de la edad moderna". Pero más allá de los reconocimientos, lo que la hace especial es lo que logra en silencio: retratar la vida con todas sus contradicciones.
Prime Video
La protagonista, Julie (interpretada por la maravillosa Renate Reinsve), está en sus 30's y está perdida. No sabe si quiere ser médica, fotógrafa, escritora o simplemente dejar que el mundo siga girando sin ella. Tampoco está segura de qué siente por el hombre con el que vive, un dibujante mayor y estable que parece ofrecerle todo, excepto emoción.
Y entonces, en una noche cualquiera, conoce a alguien más. Alguien que despierta en ella una chispa, una ilusión y una duda. A partir de ahí, La peor persona del mundo se convierte en una montaña rusa emocional, una mezcla perfecta entre comedia romántica y tragedia silenciosa.
Una historia sencilla… y absolutamente devastadora
No hay grandes tragedias en esta película. Lo que hay son momentos cotidianos que se sienten universales: una ruptura, una conversación que llega tarde, una mirada que lo cambia todo.
Joachim Trier construye la historia con tanta honestidad que es imposible no verse reflejado. Cada error, cada arrepentimiento, cada intento fallido de ser "una buena persona", todo se siente real. Y es ahí donde la película se gana al público: en su humanidad brutal.
Prime Video
Renate Reinsve, quien ganó el premio a Mejor Actriz en Cannes, entrega una actuación tan natural que parece improvisada. Su Julie no es una heroína ni una villana: es simplemente alguien que trata de entender quién es mientras la vida le pasa por encima.
La película equilibra momentos de ternura, humor y tristeza con una delicadeza impresionante. Hay escenas que se quedan grabadas: Julie corriendo por Oslo mientras el tiempo se detiene, una fiesta que parece un sueño y una despedida que parte el alma. Cada una de ellas te recuerda que la vida es hermosa y cruel al mismo tiempo, y que aprender a vivir con eso también es una forma de madurar.
