Antes de consolidarse como uno de los rostros más reconocidos del cine estadounidense, Will Smith ya gozaba de una gran popularidad por su papel en la serie El Príncipe del Rap. Allí su carisma y versatilidad lo convirtieron rápidamente en una figura atractiva para Hollywood, abriéndole las puertas a producciones de gran presupuesto durante la década de los noventa.
Más tarde llegó el momento de protagonizar Día de la Independencia que significó una superproducción de 1996, dirigida por Roland Emmerich y lo catapultó a la fama mundial. Sin embargo, detrás de su participación en la película existió una fuerte disputa sobre si valía la pena incluirlo en la trama o no.
El rechazo a Will Smith en 'Día de la Independencia'
20th Century Fox
Según reveló el productor Dean Devlin, los ejecutivos del estudio no querían que Smith interpretara el papel principal por temor a que un actor negro perjudicara la taquilla internacional. "Dijeron: "Si eligen a un actor negro para este papel se van a cargar la taquilla internacional. Nuestro argumento fue: "La película trata sobre extraterrestres. Le va a ir muy bien en el extranjero"", y aunque fue una gran guerra, el final resultó en lo que ya conocemos.
Ethan Hawke también estaba en nuestra lista, pero en ese momento pensé que era demasiado joven. Estaba bastante claro que tenían que ser Will Smith y Jeff Goldblum. Esa era la combinación que pensábamos. El estudio dijo: "No, no nos gusta Will Smith. No está probado. No funciona en los mercados internacionales"
La grandeza de Will Smith en 'Día de la Independencia'
20th Century Fox
Por fortuna, el resultado terminó por justificar la apuesta y Día de la Independencia se convirtió en uno de los mayores éxitos de taquilla de los noventa, consolidando a Will Smith como una de las estrellas más rentables del cine de acción y ciencia ficción.
En la cinta, se narra la lucha de la humanidad contra una invasión alienígena que amenaza con destruir el planeta, por lo que ante tal caos global, un grupo de personajes liderados por el capitán Steven Hiller (Will Smith), el científico David Levinson (Jeff Goldblum) y el presidente Thomas Whitmore (Bill Pullman) se unen para idear un plan que permita recuperar la independencia de la Tierra.