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"Hay unos que se enojan mucho... Te dicen 'no tengo boleto pero ¿puedo entrar?'. Cuando les dices que no, responden: '¡¿porqué no me dejar entrar?!' Y aunque les contestes que ya está llena la sala, te dicen que se van a meter a ver si encuentran lugar. Se ponen bien explosivos y te empiezan a decir de cosas. Pero no puedes dejarlos acceder y se enojan. Y te amenzan de que van a hablar con un encargado".
De hecho ya hay personajes célebres en el arte del crasheo. Una de ellas es una señora ya de edad: "La conocen por un bastón, que es la que se enoja. Le dicen la Señora del Bastón, porque si no la dejas entrar, si le dices que no, te dice que se va a quejar con Alejandro Ramírez. Nadie la conoce pero se evitan problemas y le dejan pasar". Otro colega agrega: "La Señora del Bastón aplica la de 'tú no sabes quién soy yo'. Y si le dicen 'no señora', empieza a dar el bastonazo y se pasa".
Hay otra que la conocen como la Señora de Morado, ¿cuál es su técnica?: "Dice que es mexicana y exije sus derechos. Y ella no se va a quedar con ganas de ver buen cine, porque ha invertido mucho dinero para quedarse. Hace ratito me dio una muy buena regañada..."
¿Villanas o héroes del capítalismo? Usted decida querido lector.