Protagonista de dos de los besos mas cachondos del cine: el que de puberta le dio a Bradd Pitt en Entrevista con el vampiro y el que le plantó de cabeza a Spiderman, Kirsten Dunst ha confesado que no le importa desnudarse si hay una buena razón para hacerlo. Por eso se ha mostrado desnuda en cintas menos comerciales como Melancolía de Lars von Trier, Hermosa locura y Crimen en familia, que estelarizó con Ryan Gosling.