Brooker dice que siempre había querido escribir algo que sucediera en el espacio. Este episodio rinde culto a Star Trek (por supuesto) y a la naive pero misógina y políticamente incorrecta televisión de los 60.
La posibilidad de que la tecnología empodere a una madre exageradamente sobreprotectora nos hace agradecer haber pasado la adolescencia antes de que se invente un Arkangel