Retirado de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Philip Reardon quedó ciego tras una explosión generado por unos bandidos en el almacén que cuidaba. Batman llegó a la escena y lo culpó por su desgracia.
Un doctor logró reconectarles sus nervios ópticos a las puntas de sus dedos de las manos, por lo que tenía visión de 360° y quería vengarse del Hombre murciélago, pero con esa habilidad tan chusca no podía más que ocupar sus conocimientos de exmilitar. La manera de contenerlo fue encerrando sus manos en unas cajas para dejarlo ciego completamente. Ya en serio, alguien dígale algo a los creadores de esta cosa.