¿Se puede fabricar un crimen? Es la pregunta que surje tras ver el caso de Steven Avery, acusado del homicidio de la fotógrafa Teresa Halbach. Los restos de la mujer reportada como desaparecida, fueron hallados calcinados en el extenso deshuesadero de autos propiedad de Avery. Varios años despúes de haber sido encarcelado, las pruebas de ADN pusieron en duda su culpabilidad y apuntan a que las autoridades locales pudieron haberlo indiciado. Making a Murderer se filmó en un periodo de diez años.