A medida que el personaje se reinserta a la vida en casa, hay un deteriorio físico muy radical. Cruise debía verse desaliñado, con menos cabello y largos bigotes que reflejaran el estado emocional de un veterano de guerra al que le sorprendía no ser considerado un héroe y encontrarse con protestas de amor y paz. Además de la caracterización, hay escenas escatológicas donde el actor logra hacernos sentir pena y repulsión.