Desde el primer episodio la serie puso de manifiesto el problema existente entre las diferentes claes sociales y la discriminación que sufren muchos jóvenes en el colegio. Sin embargo, ese fue el menor de los conflictos adolescentes a tratar, ya que a través de Marissa Cooper (Mischa Barton), pudimos ser testigos del abuso a los medicamentos, las drogas y el alcohol, además de cómo las malas compañías pueden influenciar a los adolescentes a transitar por caminos oscuros. También tenía muchas referencias a la cultura pop.