En el primer episodio, el desesperado y aún inocente profesor de química Walter White (Bryan Cranston) ve a su estudiante-dealer Jesse Bruce Pinkman escapar semidesnudo por una ventana y más tarde le propone comenzar el negocio vendiendo la droga que producirían de forma casera: "Tú conoces el negocio, yo sé de química", soltó Walter cual encantador de serpientes.
Esta es de las escenas favoritas de Aaron Paul debido a que 'la decisión cambió la vida de ambos para siempre'.