Si bien hemos visto a los Gronckle durante toda la franquicia, en la tercera entrega se revela a uno muy especial: Fishmeat, un adorable bebé que Patapez adopta como si fuera su hijo. Lo trae a todas partes donde va, aunque esto sea algo incómodo y hasta peligroso dependiendo de las situaciones en las que se meta el personaje. Simon describe la llegada del dragón a la cinta como una propuesta que funcionó inmediatamente:
“Al principio de una de las pruebas de animación, probamos entregándole una mochila a Patapez metiendo al bebé en ella, y luego pensamos: ‘Bueno, ¿y si es como un Babybjörn?’ Y eso realmente funcionó. Hubo tanto humor que luego se pudo escribir en el guion simplemente agregando esa idea, y esa relación fue realmente linda de desarrollar.”