George R.R. Martin apenas delineó los principios del Dothraki y el Valyrian en sus libros, pero para la serie se necesitaba que los personajes desplegaran un vocabulario más amplio, así que la producción de 'Game of Thrones' recurrió a la Sociedad de Creación de Lenguas, en dónde se crearon ambos idiomas, reglas gramaticales y de pronunciación incluídas.