Federico Cardone eligió exclusivamente a la escritora argentina Liliana Bodoc para protagonizar este documental debido al increíble conexión que tenía con niños y adolescentes gracias a sus obras literarias.
Tras la prematura muerte de Liliana Bodoc, el filme se vio suspendido durante su edición debido a que aún faltaban varias escenas por grabar con ella, sin embargo, decidieron recurrir a su familia para abordar parte del documental a su legado y pensamientos que tenía escrito en una libreta.
Inicialmente, la dirección del documental iba a estar únicamente enfocada en la cultura huarpe, sin embargo, después de que Patricio Guzmán le comentó que "un documental es una autobiografía desplazada", Federico Cardone terminó por convencerse de plasmar parte de su vida en su primera ópera prima para sanar de cierta forma algunas heridas del pasado.