En el documental Tracing Light, el director Thomas Riedelsheimer explora la manera en que la ciencia y el arte interactúan para iluminar el nacimiento de las estrellas y los secretos del mundo molecular. Desde el trabajo de Albert Einstein sobre la luz y las pinturas cubistas de Pablo Picasso que cambiaron para siempre nuestra comprensión del mundo, el cineasta muestra como estos hombres sabían que el mundo era más complejo y mágico de lo que se pensaba y llevaron sus profesiones al pensamiento abstracto. En la actualidad, en un momento radical de la física, se han reunido a destacados científicos y artistas que esculpen con luz en toda Escocia y Alemania, desde el extremo occidental de las Hébridas Exteriores hasta el Instituto Max Planck de Erlangen, en una búsqueda para comprender y encarnar el inefable y aunque hablar de luz a veces parece imposible, porque el mundo cuántico no se alinea con nuestra comprensión física y nuestro lenguaje, también empuja a encontrarse nuevas interacciones para hacerlo posible.